UNA MAGDALENA GIGANTE
Un sábado de primavera Pablo salió de su casa de la mano de su papá y su mamá.
Van dando un paseo hacia el parque. Pablo está muy contento porque hace muy
buen día y va a poder pasar toda la mañana jugando con sus amigos en el parque.
Al llegar allí ve que ya están todos sus amigos y les pide
permiso a sus padres para irse con ellos. Pablo está un buen rato montándose en
los columpios, se tira por todos sin dejarse ninguno.
Al rato va a ver a su mamá que lo estaba llamando desde el
banco. Le da un poco de agua y una de sus buenísimas magdalenas de chocolate
que le hace de vez en cuando. Pablo vuelve hacia los columpios y se sienta con
dos amigos en el arenal para hacer un castillo. Pablo deja la magdalena un
momento en el suelo y con las dos manos empieza a juntar dos montañas de arena,
pero de repente...
-
¡Oh, no! ¡Mi magdalena se está moviendo! Pero… ¿ dónde
irá?
Pablo se
agacha y observa hacia dónde va la magdalena y de pronto ve que debajo hay un
montón de hormigas andando.
-
¡Eh! ¡Vosotras! ¡Esa es mi magdalena! ¿Dónde vais?
Pablo
observa detenidamente y ve como tímidamente sale una hormiguita y le dice:
-
Perdona, es que tenemos mucha hambre, se nos ha
acabado la comida y no tenemos nada para comer y al ver esta magdalena gigante
hemos pensado que ya no la querías.
-
¡Pues sí la quería, pero estaba jugando y la he
soltado un poco! Además me la ha hecho mi mamá y tiene un montón de chocolate.
La hormiga
agachó la cabeza con vergüenza.
Pablo se quedó pensando y le dijo:
-
Además, ¿una magdalena gigante? ¿Pero si es muy
pequeña?
La hormiga le respondió:
-
¿Pequeña? ¡Pero si es gigante, con esto tenemos para
comer todas muchos días!
Pablo se
quedó pensativo, mirando la magdalena y, entendiendo que las hormigas eran
pequeñas, le contestó:
-
Bueno podéis llevárosla, pero id despacito que no se
den cuenta mis padres.
Las
hormiguitas, muy felices, se fueron con su magdalena gigante mientras Pablo se
quedó pensando a la vez que seguía con el castillo…
-
Si yo no tuviera comida me gustaría que alguien me
diese un trozo de algo. A partir de ahora cuando venga al parque voy a traer un
trocito de algo de casa para ellas, así siempre las podré ver y hablar con
ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario